Odio los cartelitos pero yo también los pongo.

Típica sección del diario, dije. Y seguimos clasificando en silencio a la gente del bar. Todos out. Rescaté un flaco que pasó, una piba sentada a mi derecha y otra allá adelante. Igual es una incógnita... Sí, también existe la gente sorprendente. Pero para descubrirlas hay que mantener algun otro tipo de contacto que no sea solamente visual. De pronto llegó un señor que vendía chupetines caseros y de colores de 1 m. Laaargos y finitos. Muchos ni lo vieron... Out! Otros lo ignoraron... re-out! Compramos nosotros y la piba de adelante, obvio. Y compró también alguien de la izquierda que no pude ver, por culpa de una pared, si era hombre o mujer -o las dos cosas o ninguna-, lo cual me sorprendió, seguramente se trataba de algún caso extraño de in en medio de mucha gente out. Más o menos como nosotros... Qué hacemos en este bar? No hay otro? Sí, pero es lo mismo, acá vienen todos. ¿“Todos” quiénes? Todos-todos, me contestaron. Ya pasaron diez días y los chupetines intactos en la heladera, creo que se pudrieron.
Ayer pedimos empanadas. Irse de vacaciones a Buenos Aires: In! Muy chic! Vivir en Buenos Aires: Out! El cambio no favorece y San Pablo figura entre las 5 ciudades más grandes del planeta (eso es in). Del otro lado del teléfono me atendió un porteño y no pude, no pude, hablarle en español (out). Al fin y al cabo no quiero amigos argentinos, quiero empanadas y punto (actitud BA). Hay empanadas de humita, de jamón y queso, de carne cortada a cuchillo (Patagonia la llaman), lindo currito se mandaron. Si amasara ravioles me haría rica yo también, porque acá son bien bien feos. Super in tener plata (en San Pablo). Super out el clima en San Pablo, hace un mes y medio que está grisáceo y lluvioso y lo peor es que la gente no lo nota. Es normal... ¡NORMAL!
Ser normal, ¿in o out?
Un día damos vuelta el mapa y preguntamos “¿y el norte dónde está?” Y nos ponemos todo el día a leer cosas que nos gustan en internet o a dibujar en vez de trabajar. Y mirando hacia atrás, lo que decían que era inútil al final fue único y genial... y a veces fue inútil de verdad. Como tantas veces, cuestiones del punto de vista.
De lo único que estoy segura es de que la sección del diario in/out es lo más estúpido que hay... Pero tampoco es cuestión de tirar a la basura así nomás nuestro in/out circunstancial y personal. El impulso clasificatorio nos ataca a todos, sólo es importante certificarse de que nos salió lo más auténtico posible, no vaya a ser que nos traguemos sin masticar lo que dice un papelito que vaya a saber quién redactó. Eso es re-out.